lunes, 28 de marzo de 2011

Review: Sucker Punch

El manicomio cláramente era la mejor opción.

Yo siempre he sido de la idea de que cualquier película, por mala que sea, si se le añaden dragones, mejora sustancialmente. En lugar de Dragones también me valen samurais, samurais gigantes, robots, robots gigantes, zombies, nazis-zombies,... Por ejemplo, elijo una película así, al azar: La fuente de la vida. "El azar" ha querido que elija la peor película de todos los tiempos...

Para los que no la hayáis visto, trata de un científico que cree haber encontrado un árbol que puede curar cualquier enfermedad. Mientras investiga, su mujer se está muriendo de cáncer, lo que hace que él pase más tiempo aún en su laboratorio. Al final ella muere y él se da cuenta de que tenía que haber pasado más tiempo con su mujer. Os he contado la versión hiper-resumida y libre de drogas. En la película Hugh Jackman va viajando en una burbuja mientras conversa con un árbol. También se lo va comiendo. Todo es muy confuso.


Que alguien intente explicar esto sin drogarse y sin involucrar dragones.


Bien, como decía, cojamos esta película, y apliquémosle mi filosofía. Hugh Jackman, para conseguir llegar al árbol, tiene que luchar contra un dragón de 150 metros, que por supuesto lanza fuego por la boca. Y más aún, su mujer al morir, se transforma en un zombie que debe ser aniquilado. ¿No se ha transformado así la película en algo mucho mejor? Sin duda sí.


Aronofsky preparándose para dirigir la fuente de la vida.

Los primeros en darse cuenta de esta teoría fueron los genios de Monty Python. ¿Recordáis la vida de Brian? Brian intenta escapar de un escuadrón del ejército romano que quiere explicarle los derechos humanos de la época, es decir, crucificarlo. Mientras huye desesperadamente, sube a lo alto de una torre, con la mala suerte de que da un paso en falso y... Se aplica aquí mi filosofía. Una nave espacial le recoge mientras cae, se lo lleva al espacio, donde hay un tiroteo entre naves... No tiene sentido, pero oye, huir del ejército romano en una nave espacial no puede empeorar nunca una película.

Esto pasaba constantemente en tiempos de Cristo.

Esto nos lleva a Sucker Punch. La película está escrita y dirigida por Zack Snyder, director de 300, Watchmen, o la epiléptica El amanecer de los muertos. El argumento de la película es simplemente una excusa para poder meter todos los elementos fantásticos posibles. Trata de una joven, Baby Doll (Emily Browning), a la que internan en un manicomio, y, por algún motivo, se imagina cosas de lo más extraño. De hecho, imaginándose esas cosas es normal que estuviera internada... En sus "sueños" también participan otras 4 internas de Arkham (Abbie Cornish, Jena Malone, Vanessa Hudgens y Jamie Chung).

Cada sueño de Baby Doll es más épico que el anterior. Empieza luchando contra varios samurais gigantes, y termina en un tren repleto de robots asesinos con una bomba nuclear a bordo, pasando por la segunda guerra mundial contra los nazis zombies, o por Mordor.

Probablemente la única imagen realista de la segunda guerra mundial.

Los 82 millones de presupuesto que tuvo la película sirvieron para que la banda sonora tenga mucha fuerza, y para rodar escenas de acción asombrosas en la cámara lenta típica de Zack Snyder, pero no fueron suficientes para terminar de perfeccionar todos los efectos especiales, a veces parecía todo un videojuego. También noté que la cámara en algunas escenas estaban rodadas como en El amanecer de los muertos, con la cámara temblando constantemente. Pero, en conjunto, todo bastante aceptable.

Lo mejor de esta película fueron los 5 primeros minutos, cuando cuentan la historia de Baby Doll, sin fantasía de por medio. En esos 5 primeros minutos no recuerdo que mi corazón latiese, ni que yo respirase. La tensión y la angustia de ese inicio eran sobrecogedoras, siendo, para mi, una de las mejores escenas de los últimos años.

Esto me hace pensar una cosa, según lo que he dicho al principio, cualquier película mejora con cualquier elemento fantástico añadido, y ésta, que los tiene todos, me gusta muchísimo más cuando se centra en el mundo real...

Conclusión: Película palomitera 100%, que merece la pena ser vista en el cine, pero que tal vez podría haber sido mejor sin hacerle caso a mis teorías.

Mi nota: 6/10.