miércoles, 22 de diciembre de 2010
Review: TRON: Legacy
Recuerdo, a cachos, una noche en la que el alcohol fluyó como si de una fiesta de Berlusconi se tratase. Me dió por creerme un superhombre. Me sentía capaz de cualquier cosa. Más fuerte que los abdominales Aznar, más ágil que Zapatero esquivando preguntas comprometidas, más rápido que Contador después de la cena de empresa en Irún... La cosa es que un amigo y yo decidimos realizar una proeza sobrehumana, recorrernos toda la barandilla de un edificio colgados, casi como si fuéramos ninjas.
Lo más triste de todo es que nos costó como si hubiéramos subido el everest corriendo y en bañador. Por lo menos esa noche nos recompensó con una anécdota difícilmente olvidable. Un amigo nos enseña un preservativo talla XL, con una sonrisa radiante, llena de orgullo. Al mismo tiempo la que era por aquel entonces su novia dice por lo bajo: "Le sobra mazo". Recompensa similar no ofrece TRON: Legacy.
Al igual que en mi historia, los productores, guionistas, director, y demás personas que participaron en la película, se habían bebido hasta el agua de los floreros. Los compositores musicales, daft punk, nacieron empastillados, así que para ellos el proceso de producción fue como un día cualquiera. Solo les dió para hacer una canción que repetían hasta la saciedad.
La historia era bastante previsible después de la primera película. Kevin Flynn (Jeff Bridges), después de comprar ENCOM tiene un hijo, Sam. No sé muy bien porqué vive con sus abuelos y Flynn le va a visitar todos los días. Como todo alto ejecutivo de los 80 está enganchado a algo. En vez de a la coca y a la heroína es al mundo virtual, aunque no son incompatibles. Como no podía ser de otra forma na noche desaparece... ¿Dónde estará?
Años más tarde Sam (Garret Hedlund), el hijo de Flynn, se ha convertido en un hacker, motorista, paracaidista, guapo, fuerte, experto en artes marciales y en parkour... Vamos, que los guionistas no han visto un hacker en su vida. En una de estas descubre la oficina de su padre, y con el láser de la primera peli se mete en Matrix. Digo en un sueño dentro de un sueño. Debo estar tonto. Se mete en "la red"... A partir de ahí empiezan los giros argumentales, las carreras de motos de luz (que ya no giran de 90º en 90º), los combates de frisbee, y los trajes minimalistas gays. También aparece en algún momento de la peli el espantapájaros. No contaré más del argumento para no estropearlo.
Los especialistas en efectos especiales, decidieron, en plena borrachera, que eran capaces de hacer por ordenador la cara de jeff bridges joven. Rotundo fracaso. Si hubieran puesto a jeff bridges con una careta de KISS, por ejemplo, la película sería menos desconcertante. También merecen una mención especial los guionistas y sus algoritmos isomórficos. Qué bien me vendrían algoritmos similares en mi trabajo, que se programan solos...
Al día siguiente de mi borrachera, vi claramente como varios niños de 5 años hacían exactamente la misma "proeza" que la mía, pero sin cansarse; y al día siguiente de ver TRON, vi un capítulo de bob esponja que tenía más sentido.
Conclusión: Antes que ver TRON:Legacy, mírate la primera, y luego Inception, que es bastante mejor y va de lo mismo.
Le voy a dar a la película 2 puntos, porque salvo la cara de jeff bridges, el resto de efectos especiales y el aspecto visual están bastante logrados.
Mi nota: 2/10.
Llamamiento a la directiva del Real Madrid
Ante la creciente degradación que se está produciendo en la relación entre el Real Madrid y los medios, deseamos expresar lo siguiente:
1. Un buen número de madridistas consideramos muy preocupante el creciente poder que ha adquirido la prensa en la toma de decisiones dentro del club, llegando a condicionar en varias ocasiones su política deportiva. Hace cuatro años, defendimos la continuidad de Fabio Capello, considerando que el preparador había cuplido los objetivos, que el equipo se estaba formando y que por tanto no era conveniente virar de nuevo el rumbo. Su continuidad habría sido una señal de madurez y confianza en un proyecto, ignorando las presiones de los medios, como las que ejercieron de forma insistente los medios del grupo Prisa. Sin embargo no logramos nuestro propósito, y el despido de Capello supuso la deriva deportiva del club, desembocando en una clara descomposición institucional y en una infuencia aún mayor de la prensa.
2. Ya con Florentino Pérez en la presidencia, vovió a producirse un lamentable acoso hacia un entrenador del Real Madrid, a cargo esta vez de Unidad Editorial. En el presente curso, el club y la figura de su entrenador siguen siendo objeto de virulentos ataques, la mayoría de las veces maniqueos, tendenciosos y manipuladores. Dichas agresiones intentan impregnar de una ideología político-social a un deporte como es el fútbol, así como imponer una manera única de entender el juego (el llamado “toque”), deslegitimando todas las demás.
3. Rechazamos frontalmente toda campaña contra el Real Madrid difundida a través de los medios deportivos o generalistas. Nos desmarcamos de sus titulares, de sus noticias, de sus portadas y de sus tertulias, pues en su práctica totalidad no buscan más que tergiversar y manipular. Rechazamos a todos aquellos periodistas y tertulianos que pretenden ser voz del madridismo, citando supuestos pensamientos de nuestros compañeros de afición para remolcar al resto; nos hastían tanto las campañas de acoso y derribo a ciertos jugadores, como la protección injustificada hacia los futbolistas “afines” (curiosamente, los primeros suelen ser extranjeros y los segundos españoles). Decimos basta a los delirios y a las fobias, a las rencillas personales de ciertos periodistas con nuestro equipo o con alguno de sus miembros. Concretamente, la persecución hacia el entrenador, Jose Mourinho, está alcanzando tintes enfermizos, seguramente porque los medios no están acostumbrados a que sus falacias sean rebatidas con la contundencia debida. La mediocridad siempre teme a la brillantez y el éxito.
4. Y sobre todo nos dirigimos al club y a sus cabezas más visibles en lo institucional, conminándoles a que protejan a sus empleados de los linchamientos mediáticos a los que se están viendo sometidos. El presidente del Real Madrid no puede comer flanqueado por los directores de dos diarios que un día sacan un fichaje falso en portada, al siguiente exigen echar a un entrenador que lleva tres meses (¿con qué autoridad?) y al otro aseguran que un jugador del club está en la calle por haber hecho un mal partido. Mientras no cese esta situación de deslealtad se impone un alejamiento de dichos medios, así como potenciar nuestros canales de comunicación para poder garantizar a nuestros aficionados información sin la ingerencia de terceros.
Como resumen, y en consecuencia de todo lo anterior, rogamos al presidente del club, Don Florentino Pérez, que no se aleje de estas dos líneas de actuación:
- El apoyo inquebrantable al actual entrenador, Jose Mourinho, sin género de dudas el mejor del mundo. Resulta vital hacer lo posible para que cumpla íntegro su contrato con el Madrid, e incluso lo amplíe. Su continuidad determinará si somos por fin una institución independiente o, por el contrario, irreversiblemente esclava de los medios.
- Un giro completo en la política de comunicación del club, sin miedo a ofrecer una imagen más antipática; la mala fama van a cargárnosla igual. Se impone un alejamiento de los dos periódicos deportivos madrileños hasta que no varíen radicalmente las malas prácticas en las que llevan años incurriendo. El club no los necesita a ellos; ellos al club, sí.
Mientras el Madrid no se dé cuenta de que quienes deberían defenderlo lo desprestigian por vender un poco más, por un punto de audiencia o por simple necedad, la situación no hará más que empeorar. Es eso lo que desgasta nuestra imagen, no una imaginaria prepotencia que sólo existe en la mente de unos rivales con complejo de inferioridad.
Este artículo ha sido copiado de: Fans del Real Madrid